QUÉDATE EN CASA

Y esa es la consigna:

 Quédate en casa.

Y de pronto todo se silenció. El cole se cerró y cada uno nos fuimos a casa. Repartimos todos los cuadernos, los libros y explicamos a los niños que no eran vacaciones, que deberían seguir trabajando desde los blogs. 
Algunos se abrazaron para despedirse, otros lo celebraron como el mejor premio que les habían dado, ¡quedarse en casa!

Y los profes cogimos todos nuestros libros, programaciones, exámenes sin terminar, ... lo que creímos que nos ayudaría a seguir adelante con el curso. Nos habíamos quedado en la mitad de las evaluaciones, pero no importaba, ya al final del trimestre conocemos a los niños perfectamente y un número más o menos no cambia el trabajo diario de todo un trimestre.

Y al día siguiente empezamos con mucha ilusión a colgar trabajos en los blogs. Todos muy coordinados, lunes, miércoles y viernes las asignaturas de castellano y martes y jueves las del bilingüe.

Y ya ha pasado una semana de todo esto, y la cosa va para largo. Desde mi ventana veo como por la M-40 solamente circula, de vez en cuando, alguno que otro camión o coche pequeño.
Todos los días a las 20:00 horas salimos los vecinos a nuestros balcones y ventanas, para desde allí,  con un gran y largo aplauso, agradecer a toda esa gente valiente que está en primera línea luchando para salvarnos. Sanitarios, cuerpos de seguridad, limpieza... en fin, gente que se ha puesto su capa, sus guantes y mascarilla para permitirnos seguir respirando. ¡Gracias!

Y reflexiono, todos los días luego de ese más que merecido aplauso, también salimos para animarnos a seguir adelante a luchar contra este virus que nos ha robado la libertad de salir a las calles, de abrazarnos, de tocarnos.

Y me pregunto, ¿qué será de mis alumnos? ¿Cómo estará la familia de José, con cinco hermanos y con beca de comedor? ¿Estarán recibiendo alguna ayuda? ¿Estarán comiendo en condiciones? Cinco niños y una madre repartidos en 2 habitaciones y un baño. Se me parte el alma pensando en ellos y tantos más. 

¿Y ahora qué?

Ahora toca atesorar en la mente y en el corazón ese último abrazo, beso y estrechar de manos que nos dimos.

Ahora toca dar un paso hacia adelante, evaluar los daños colaterales y hacerles frente para salir victoriosos.

Ahora nos toca a todos ser héroes y salvar al mundo. 

Cuando toquen las campanas y las sirenas nos anuncien que el peligro ha pasado, saldremos con cautela y protección. Saldremos reforzados de espíritu. Saldremos cargados de sabiduría. Pero no de aquella que hemos transmitido los profesores a través de los blogs, no , no hablo de esa sabiduría.
Hablo de aquella que, por fin, padres e hijos pudieron compartir. 

PROPÓSITO Y VALORES

El tiempo se detuvo en todo el mundo, la bolsa cayó, la economía se desmoronó, las calles se vaciaron, los colegios y parques se silenciaron, los abuelos del mundo se convirtieron en el gran tesoro,  y el mundo... se reconstruyó.

VALOR DE LA EQUIDAD.

 No existe la casualidad, es la causalidad la que sucede. Por este motivo, debemos ser conscientes de que en estos pocos días de caos y encierro, el mundo se ha estabilizado.
Las grandes economías se han hundido con la única razón de parar tanta injusticia, tanta pobreza, tanta diferencia social. Las grandes empresas productoras de energía, telefonía y servicios, durante este período de emergencia,  no podrán cortar el servicio ni cobrar a quienes no tengan posibilidad de pagarles. Aprenderán y caerán en cuenta de que sus empresas siguen en pie y de que en lugar de ganar millones, ahora ganan miles.
Las grandes firmas de ropa, ahora confeccionan escudos y capas para nuestros héroes.
La cosmética se ha volcado a la producción de geles y sustancias desinfectantes para la piel.

VALOR DE LA EMPATÍA

Los consumidores aprenderemos a comprar racionalmente. Atesorar comida,  productos de limpieza y cosas para la casa solamente nos lleva a tener consciencia de la gente que se quedó sin esos productos por su falta de empatía. Ponerse en el lugar del otro hasta ahora era difícil, sin embargo, ahora caemos en cuenta de lo que sufren los refugiados, los que viajan en pateras,  los que no pueden despedirse, enterrar y llorar a sus muertos.

VALOR DE RESPETO

Respeto por mi vida, por la vida del otro, por la de todos. Respeto por cada una de las profesiones, desde el que recoge la basura hasta por el dueño y director de una gran empresa multinacional. Cada uno de los empleos, cada una de las personas, ¡todos!


VALOR  DEL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

Dejar de viajar por viajar, dejar de movernos en coche, reducir el consumo ... todo esto ha hecho que desde mi ventana pueda ver la Sierra de Madrid, sus edificios y por fin Madrid se ha quitado esa boina de contaminación que tan mal le sienta. Ahora se escuchan los pájaros cantar y hasta se han visto pavos reales paseando por sus calles.

  VALOR DE LA CONTRIBUCIÓN 

Arrimar el hombro y entre todos contribuir a hacer de esta nueva etapa un mundo mejor. Estoy convencida de que todo esto que estamos pasando se traduce en tan solo este Valor, el Valor para que cada uno de nosotros saque lo mejor y lo ponga. Hemos de lograr reconstruir este mundo con Valores, con el único Propósito de ser mejores personas.
     




















No hay comentarios:

Publicar un comentario